A pesar de que el Celebration Tour de Madonna, con el que festejó sus 40 años de trayectoria, terminó hace 27 días, el show sigue siendo tema de conversación. Esta vez, la cantante fue demandada por un fanático que afirma fue “obligado” a ver actos sexuales simulados en uno de los escenarios de Los Angeles.
Justen Lipeles, quien presentó la querella en un tribunal de California, alega que debió ser advertido sobre la dinámica del concierto de la estrella, de 65 años, antes de acudir al Kia Forum. Además, señala que tanto él como otros fanáticos no obtuvieron lo que esperaban.
Entre las quejas, mencionó que la presentación comenzó con más de una hora y media de retraso, situación que ya se ha repetido en otras ocasiones y por las que Madonna ha sido demandada. También mencionó que hizo sincronización de labios durante las canciones y que se apagó el aire acondicionado, lo que generó condiciones sofocantes para los asistentes y provocó que se enfermaran físicamente.
Lipeles detalla que la intérprete de Like a Virgin hizo caso omiso a las quejas por el calor y, en cambio, pidió a los asistentes que se desnudaran simplemente. Sobre los momentos subidos de tono que Madonna realizó con su cuerpo de baile, asegura que fueron sometidos a ver “pornografía” y a ver a mujeres en topless, lo que calificó como una falta de respeto hacia ellos, los fans, y un espectáculo extremadamente sexual.
EXIGE REEMBOLSO DE LAS ENTRADAS
Madonna enfrenta la demanda por incumplimiento de contrato escrito, tergiversación negligente, imposición intencional de angustia emocional, publicidad engañosa, negligencia/imposición negligente de angustia emocional, y competencia desleal, señala el medio digital Blast.
Justen Lipeles, además, exige un reembolso por las entradas y/o ganancias del espectáculo. Ya en enero, un retraso en sus conciertos de Nueva York le causó problemas a la artista.