Este sábado en el Vive Latino no estuvo Scorpions. En su lugar el festival incluyó a Billy Idol y su presentación fue más que memorable. Un rockstar de la vieja escuela, entusiasta y poderoso con 68 años de edad y con mucha hambre de rock como demostró el pasado sábado en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
El cantante llegó al escenario para dar vida a un himno de los 80 con la bandera de independencia y libertad como fue “Dancing to myself” que puso a bailar a los miles de asistentes en el escenario principal. Entre poderosos riffs y puños en alto el músico y su banda mantuvieron el tono con “Cradle of love” (Charmed life, 1990), ese tema romántico que se nutre de la energía rebelde.
El músico se mostró enérgico en todo momento y motivó a los presentes a saltar y celebrar la música: “Estamos en México para vivir un tiempo fantástico”, dijo luciendo una chamarra de cuero y un look espectacular.
Uno de los momentos más fascinantes se vivió con “Flesh for fantasy” con un solo de guitarra de inicio que creó una atmósfera emocionante. En esta canción el cantante se quitó la camisa y se quedó con su chamarra de cuero buscando sacar su lado más sensual y provocador guiñando el ojo a las mujeres del público.